No se fía un ápice el Cacereño de la condición de colista del Villanovense, al que mañana (12.00 horas, Canal Extremadura TV) se enfrenta en el Romero Cuerda. Y menos en una semana en la que se le ha acumulado el trabajo, primero ante la Gimnástica (2-1) y el miércoles frente al Puertollano (0-0). Aunque el técnico Angel Marcos defiende el estado de forma de su plantilla, asegurando que no detecta cansancio en los partidos, sí prevé un derbi extremeño "muy físico y muy duro, muy normal en esta categoría, a estas alturas de temporada y con dos equipos que están abajo".

Marcos halagó ayer el carácter del que mañana será su rival, sobre el que enfatizó que "trabaja al cien por cien hasta el último minuto". Le deseó además que "gane todos los partidos a partir del lunes, al igual que al Cerro, para que todos nos salvemos". Relativizó el hecho de que lleve dos meses sin ganar. "Todos los equipos hemos tenido rachas negativas. Está claro que el partido en la situación en la que están, es más importante para ellos, pero para nosotros también porque sería despegarnos mucho de un rival directo si les ganamos", afirmó, reiterando que no da por bueno el empate. "Siempre salimos a por la victoria", recalcó.

Para evitar sobrecargas, sus jugadores han entrenado con suavidad los dos últimos días y es seguro que habrá cambios respecto al último equipo inicial.

Ayer se esperaba en el club la posible resolución del Comité de Competición sobre las expulsiones de Roberto Rodríguez y el propio Marcos, expulsados ante el Puertollano, pero si no se produce podrían cumplir sus sanciones más adelante. "En cuanto a mí, no es tan importante porque quienes estén en el banquillo pueden dar las consignas y también hay formas de comunicarnos, pero el jugador estaría bien que pudiese jugar", agregó el técnico, que ha pasado por el banquillo del Villanovense en su larga trayectoria como entrenador. "Va a haber una rivalidad fenomenal y un buen ambiente", pronosticó.