El gafe canario prosigue para el Cacereño esta temporada. El triunfo del Corralejo ante los verdes del viernes vuelve a profundizar en la herida clasificatoria y los majoreros traspasan el puesto de promoción de descenso a Tercera División al equipo de Ismael Díaz, con el añadido de haber logrado tener a favor el goal-average particular.
El dato que aún juega en favor del club extremeño es que la distancia con el primer equipo que ocupa puesto de descenso es de ocho puntos, pues el Cacereño tiene 24 puntos frente a los 16 que tienen Betis B y Villanovense, cuarto y tercero por la cola, aunque con un partido menos.
NI UN GOL A FAVOR Pero la nefasta racha cacereña ante los equipos insulares no empieza ni acaba en la isla de Fuerteventura ni en Corralejo. De los seis partidos disputados ante clubes canarios, el Cacereño sólo ha conseguido sumar un punto. Fue en el 0-0 ante el propio Corralejo en la primera vuelta en el Príncipe Felipe. El dato más escalofriante de la estadística verde es que en los 540 minutos disputados ante equipos insulares no ha conseguido romper la red rival ni tan siquiera una vez. Aparte de los dos enfrentamientos ante el Corralejo, en casa, el equipo de Díaz cayó ante el Vecindario (0-2) y ante el Lanzarote (0-3), mientras que lejos del Príncipe Felipe perdió ante el Pájara Playas y el Universidad de Las Palmas por el mismo resultado, 1-0.
La expedición del Cacereño regresa de tierras canarias con la sensación de haber dejado escapar una buena oportunidad para haber sumado algún punto en la clasificación, como así lo reconocía Ismael Díaz después del encuentro.
Otro de los datos negativos del partido fue la expulsión de Jaime. De nuevo el técnico asturiano se verá obligado a realizar cambios en una zona en la que no tiene repuestos, pues Guy aún no se ha recuperado al cien por cien de su pubalgia, y Díaz no se ha atrevido a convocar a sus "apuestas de futuro" en esa posición, como son los jóvenes del filial Sebas y Andrada.
En cuanto a la aportación del recién llegado Diego Morgado, apenas se le pudo ver en acción en el Vicente Carreño y se le vio falto de ritmo de competición, aunque dio muestras de ser un hombre de parecidas características al sevillano Joaquín.
