El sábado fue muy bueno para el Cáceres Patrimonio de la Humanidad, que consiguió en la pista del Araberri una de las victorias más amplias de su historia (72-103), pero el domingo fue incluso mejor. Las derrotas de sus dos rivales directos en la zona alta de la clasificación del LEB Plata le colmaron de satisfacción, sobre todo la del líder, Amics de Castelló, en Getafe (80-75).

En las últimas semanas, el entrenador del conjunto extremeño de la LEB Plata, Ñete Bohigas, había avisado que se producirían sorpresas y que en absoluto estaba asegurado el ascenso directo de los castellonenses, que parecían haber acumulado una diferencia cómoda tras perder solo un partido en la primera vuelta.

En la segunda ya han perdido dos: el de Guadalajara y el de ayer, este último cuando parecía que lo tenían encauzado positivamente. De hecho, el Amics vencía por 25-36 al descanso, pero el Viten Getafe reaccionó contundentemente y acabó apuntándose el triunfo.

Eso fue por la tarde, porque por la mañana ya se había producido la noticia positiva para los intereses cacereños del tropiezo del Lucentum Alicante en la cancha del Zornotza (73-67), gestada en un espectacular último cuarto (parcial 23-8). Por si fuera poco, el Guadalajara, otro de los rivales directos, tampoco pudo sumar al corresponderle descansar esta jornada. La consecuencia de los resultados es que el Cáceres queda como segundo en solitario, a una sola victoria del Amics de Castelló, al que hipotéticamente podría superar si, siempre que todo siga igual, vence a domicilio dentro de unas semanas. Pero, como dijo Bohigas, se barruntan más resultados sorprendentes.

VISITA DEL MARIN El Cáceres se aferrará a este momento de optimismo el próximo sábado (20.00 horas) ante el Marín, que llegará también feliz después de haberse impuesto en el derbi gallego frente al Xuven Cambados. La resolución del choque (62-59) la protagonizó un exverdinegro como Garfield Blair, que, con empate en el marcador, clavó un triple sobre la bocina que supuso la victoria local. El alero jamaicano ha mejorado sus números respecto a la pasada temporada (12,7 puntos y 3,9 rebotes), pero el Cáceres, que prescindió de sus servicios, no parece echarle de menos. El sábado no tuvo ningún problema para barrer en Vitoria, incluso tras unos momentos de zozobra por la lesión de José Antonio Marco, que no tenía reserva porque el otro base, Guillermo Corrales, se quedó en casa con fiebre.