BLANES ALMERIA: (16+20+15+23): Fran Rueda (7), David Mesa (11), Castro (9), Williams (8), Zalvide (12) -cinco inicial-, Tiger (8), David García (1), Pearson (3), Roberto Rueda (2), Savitski (2), Pascual (2) y Liñán (9).

CACERES 2016: (15+15+12+21): Busciglio (2), Sam Jones (0), Sanguino (10), Kelvin Peña (19), Harper Williams (12) -cinco inicial- Gruber (16), Aspe (0), Sidao Santana (2), Panadero (0) y Ortiz (2).

ARBITROS: Labrac y Soriano. Excluyeron por personales a Pearson (m.27) y Busciglio (m.38).

INCIDENCIAS: Encuentro correspondiente a la decimoséptima jornada de la LEB Plata.

El Cáceres 2016 no es capaz de mantener la sonrisa dos semanas consecutivas. Ayer cedió ante el Blanes Almería, tras un partido en el que sólo fue capaz de mantener el tipo durante los primeros diez minutos. Con el paso de los minutos, el equipo cacereño se fue desangrando en el marcador y cada vez tuvo más difícil voltear el partido.

El Cáceres, con Sanguino finalmente en el equipo inicial, saltó a la pista con el firme deseo de darle la continuidad al triunfo del pasado fin de semana ante el Plasencia Galco. Los cacereños aguantaron durante los diez primeros minutos, aunque únicamente se pusieron por delante en un primer momento (2-4), tras una canasta de Kelvin Peña.

El Blanes Almería no fue capaz de despegarse durante los primeros diez minutos, gracias al buen trabajo realizado por los jugadores interiores del Cáceres. Juan Sanguino y Harper Williams lideraban a un equipo que estaba resistiendo los envites de un Almería, que había ganado los últimos ocho enfrentamientos previos -lo que le convierte en el equipo más en forma de largo de la categoría-. Así se llegó al final del primer acto con una mínima desventaja (16-15).

El esfuerzo de los de Manuel Piti Hurtado se tuvo que intensificar, especialmente tras las rotaciones de banquillo, para mantenerse al alcance de los andaluces. Sanguino, con una primera canasta para abrir el cuarto devolvía el liderato del partido circunstancialmente a los cacereños. Sin embargo, los momentos más intensos del Almería estaban por venir. El arreón local no encontró réplica en un Cáceres que empezó a ceder distancia en el electrónico, aunque eso sí, nunca gravemente. De hecho al descanso se llegó con 36-30.

TANTEO BAJO Hasta ahí, unos y otros evidenciaron más intensidad defensiva que acierto en ataque, lo que condujo la primera parte a que finalizase con un tanteo bajo. Pero si en los primeros 20 minutos el protagonismo lo llevó el tridente Williams-Sanguino-Gruber, tras el descanso, la batuta se encargó de llevarla El Pollito Peña.

Fue en ese momento cuando el conjunto almeriense tiró con más ahínco, tomando una renta que paulatinamente iba en aumento. A pesar de que las diferencias no eran abultadas, la dinámica del encuentro no hacía presagiar una reacción de los cacereños.

Sam Jones, a diferencia de su activo papel del viernes pasado en casa, desapareció. La falta de acierto en el tiro en momentos determinantes y el trabajo de equipo del rival --todos los jugadores anotaron-- fueron las claves para el 74-63 final.