"Estoy cansado de poner dinero. Si hay más socios y subvenciones, haremos un buen equipo. Si no, tiraremos con lo que hay". La frase es de Félix Campo, presidente y dueño del Cacereño, durante la junta de accionistas anual del club, que tuvo lugar ayer en el Príncipe Felipe.

Ante una escasa concurrencia --la casi totalidad de las acciones le pertenecen a él, a su familia o a sus colaboradores--, Campo presentó las cuentas del ejercicio anterior, según las cuales el Cacereño perdió poco más de mil euros, y aprobó las de la temporada actual, en la que se prevé ingresar y gastar la misma cantidad: 338.500 euros.

Sin embargo, fue lo deportivo lo que centró gran parte de la reunión, que duró poco más de una hora. Preguntado por uno de los escasos accionistas cacereños, el presidente dijo que ya había puesto "bastante dinero en el club" y argumentó que "con poco más de 340 socios poco más se puede hacer".

Las previsiones que el gran soporte financiero del Cacereño, el bingo, ingrese durante la temporada 250.000 euros. Al menos, cuenta Arroyo, a Campo se le arrancó la promesa de que el césped del estadio, en lamentable estado durante los últimos años, se resembraría en verano.

ALTERNATIVA Por otra parte, el concejal de Deportes del Ayuntamiento de Cáceres, Lázaro García, recibió ayer a los responsables del nuevo club que fútbol que pretende conquistar al aficionado local, el Ciudad de Cáceres. El consistorio mostró su intención de apoyar a la entidad "como a todas las demás de la ciudad" y siempre "dentro de las bases de convocatoria para las subvenciones".