Juventus de Turín y Real Madrid, dos de los clubes más laureados del fútbol mundial, jugarán hoy un partido de lujo, en el que está en juego su "ser o no ser" europeo y que afrontan con la recuperación de David Trezeguet, en el equipo italiano, y de Zinedine Zidane y Raúl, en el español.

Un partido, vuelta de los octavos de final de la Liga de Campeones, en el que el equipo eliminado no podrá evitar que se hable de fracaso, pues la conquista de Europa era el gran objetivo para ambos.

El Real Madrid parte con una ventaja de 1-0 obtenida en la ida. Un resultado bueno, pero sin más, para un equipo que lleva en su ADN las debilidades defensivas. No se presenta como una misión fácil para los hombres de Vanderlei Luxemburgo, que deberán aplicarse en varios puntos: concentración y solidez defensiva, atención en las ayudas, control del balón y ritmo en el centro del campo, además de la puesta en práctica de su temido potencial ofensivo.

Todo esto y, además, intentar marcar un gol. Algo que teme mucho el Juventus por aquello del valor doble que pueden tener los tantos en campo adversario en caso de empate final. La recuperación del olfato goleador de Ronaldo puede ser vital y el brasileño desea quitarse la espina de no haber marcado nunca en Dell´Alpi.

Sólo así, a menos que llegue la mano de la diosa fortuna , se podrá cumplir el objetivo del Real Madrid de dejar en la cuneta al Juventus de Turín de su ex técnico Fabio Capello y, de paso, vengarse de la eliminación europea sufrida hace dos años.

CON CASI TODO Para el choque, Luxemburgo recupera a Zidane y Raúl, lo que no es poco, pues son el cerebro y el alma del equipo. Seguirá ausente el lesionado Michel Salgado, cuya baja será cubierta por Raúl Bravo. Y eso es causa de preocupación, pues se trata de un jugador zurdo que no está cómodo en el lateral derecho y que se muestra muy cohibido al subir a la banda.

El Juventus teme mucho que le marquen un gol. Lo ha dicho Fabio Capello tras el partido victorioso contra el Roma. El técnico tendrá las sabidas bajas en el centro del campo de Pavel Nedved, aún no recuperado del involuntario choque de cabeza de la ida con Raúl Bravo, y del suspendido Blasi. Desde luego, mucho más importante la del primero que la del segundo, un jugador trotón muy normalito.

Para sustituir a los ausentes cuenta con Tacchinardi en lugar de Blasi y podría jugar la baza del falso tridente . Del Piero haría de Nedved, en una posición que parte de la izquierda para terminar en el centro, por detrás del recuperado francés Trezeguet y del sueco Ibrahimovic. Un ataque de peso, que aúna potencia física con buen toque, y capaz de complicar las cosas.

No se espera nieve ni lluvia, pero si un intenso frío, con temperaturas por debajo de cero.