Los Celtics de Boston derrotaron por 89-81 a los Pistons de Detroit en el sexto partido de la última serie de la Conferencia Este (4-2) y disputarán las finales de la NBA contra los Lakers de Los Ángeles, campeones en el Oeste.

El alero Paul Pierce, el escolta Ray Allen y la estrella de los Celtics, Kevin Garnett, recuperaron su condición de big three para aportar 27, 17 y 16 tantos, respectivamente, con los que guiaron al equipo a la victoria.

El duelo entre las dos mejores dinastías de todos los tiempos en la historia de la NBA será el primero desde 1987 cuando ambos equipos se enfrentaron también en las Finales, que ganaron los Lakers por 4-2 con el exlegendario Magic Johnson, nombrado como jugador más valioso (MVP) de la serie.

No hay favorito

Doc Rivers, entrenados de los Celtics, reconoció que las finales son siempre una competición especial, que influyen muchos factores, y más cuando enfrente estará el mejor equipo de la Conferencia Oeste con el ganador del premio de jugador más valioso (MVP) de la temporada regular, el escolta Kobe Bryant.

"Serán unas grandes finales de la NBA, pero ninguno de los dos equipos llega con la etiqueta de favorito", comentó Rivers. "La ventaja de campo debemos cuidarla al máximo".