Antonio Olivera Cachola , presidente del Cerro de Reyes, confirmó ayer a Europa Press que el partido de treintadosavos de final de la Copa del Rey contra el Sevilla se disputará mañana "sin ningún problema y con todas las garantías", en el estadio José Pache.

Olivera ha mantenido una reunión con la subdelegada del Gobierno en la capital pacense, tras la que se ha llegado al acuerdo de ensanchar una de las puertas laterales del José Pache, como eventual vía de evacuación del recinto en caso necesario. "Todo está organizado y el campo está totalmente apto para el acontecimiento", precisó.

El dirigente precisó que todos los detalles de la organización del partido le fueron comunicados al Sevilla "con ocho días de antelación, como manda el reglamento, y no se ha alterado nada".

Ya en lo meramente deportivo, Antonio Olivera le envió un mensaje a la parroquia sevillista y al propio conjunto que entrena Joaquín Caparrós: "Que acompañen --dijo-- y apoye mucho al Sevilla su gente, porque la verdad es que aquí no va a tener un paseo de rosas".

También destacó que el Sevilla no puede escudarse en el mal estado del terreno. "Este campo es lo que tenemos, pero poseemos un equipo que, pese a estar en Tercera, es muy técnico también y tampoco nos beneficia a nosotros el terreno de juego", recordó. "Sabemos que es muy difícil eliminarles, pero el fútbol no tiene lógica", concluyó.

DUDAS Y BAJAS

Mientras, el Sevilla se desplaza mermado por cuatro bajas y dos dudas, informa Efe. Las ausencias seguras que tiene Joaquín Caparrós son las de su habitual portero titular Antonio Notario, con una luxación de clavícula; el centrocampista uruguayo Inti Podestá, con una rotura fibrilar en un gemelo y Zoran Njegus, con una elongación también en un gemelo. También se perderá el partido el delantero José Antonio Reyes, convocado por la selección. Las dudas son Javier Casquero, con un fuerte golpe, y Darío Silva, que arrastra una sobrecarga muscular.