El nuevo año no ha traído sensaciones positivas para el Chelsea, que continúa en caída libre. El futuro de Carlo Ancelotti se complica después del empate de ayer ante el Aston Villa en Stamford Bridge (3-3). El campeón de la Premier ocupa ahora la quinta plaza del torneo, fuera de los puestos que llevan a la Liga de Campeones.

Con siete puntos en los últimos ocho encuentros, los blues están protagonizando una de sus peores rachas de los últimos años. La fiabilidad y el contundencia han dejado paso a una fragilidad inesperada en un equipo lleno de estrellas. Ayer se adelantó con un gol de penalti de Lampard (m. 23), pero no supo mantener la renta. Young (m. 41) y Heskey (m. 47) dieron la vuelta al marcador, Drogba puso las tablas (m. 84) y Terry avanzó de nuevo al Chelsea, pero Clark colocó el empate definitivo en el tiempo añadido.

El tropiezo deja en mal lugar a Ancelotti, cada vez más cuestionado por la directiva londinense. Ante 41.000 espectadores el campeón volvió a fallar ante un rival que lucha por eludir el descenso y queda a seis puntos del Manchester City y el United, que además tiene un partido menos. El puesto del preparador italiano corre peligro, inmerso el club en la peor racha de la última década.