Barça y Atlético, dos de los grandes transatlánticos del fútbol español, se juegan en el Camp Nou (21.00 horas, Gol TV) la posibilidad de optar al primer título del curso, la Copa del Rey, una opción que tras el 1-2 de la ida tienen más a su alcance los azulgrana.

El 1-2 logrado por los de Luis Enrique en el Calderón es una garantía. En las 14 eliminatorias coperas en las que los azulgrana han afrontado la vuelta con ese resultado, siempre han accedido a la siguiente ronda.

El Barça llega al partido después de haber realizado rotaciones de buena parte de sus efectivos y de conseguir una clara victoria ante el Athletic. Podría recuperar a dos piezas básicas en su juego combinativo: Iniesta y Busquets. Ninguno de ellos han podido jugar en las últimas semanas a causa de sendas lesiones y el técnico tampoco lo ha confirmado.

«Están mejor. ¿Si recibirán el alta? Puede ser que sí, puede ser que no», dijo ayer Luis Enrique, quien sí confirmó que Piqué está mejor de su problema muscular.

Todo parece indicar que Busquets podría jugar de inicio, pero que Iniesta, a causa de la lesión muscular sufrida, seguramente será reservado. Si no juega Iniesta, todo apunta a que Rakitic y André Gomes o Denis Suárez formarán la medular.

Con Busquets en la posición de pivote, el Barça regresa a sus esencias después de unos cuantos partidos en los que Luis Enrique ha tenido que improvisar en el medio centro.

Hay tres dudas en la alineación del Barça. Dos en cuanto a quienes acompañarán a Busquets en la medular; y una, quién hará de Neymar Jr. para completar la delantera.

Enfrente, el Atlético, aspirante a su vigésima final de la Copa, tiene por delante una gesta, por el nivel de su rival, por la derrota de la ida y por sus números en el Camp Nou --una década sin ganar y ningún triunfo en nueve visitas ya con Simeone en su banquillo--, pero su competitividad y su capacidad, por muy grande que sea el desafío y la dificultad, no admite dudas.

Ni siquiera con su momento actual, aún distante de su mejor versión y mermado por la irregularidad que ha padecido desde noviembre, ni con sus altibajos como visitante este curso --ocho triunfos en 17 salidas entre todas las competiciones--, ni con los 16 encuentros que encadena sin triunfo en el Camp Nou, el último fue el 5 de febrero de 2006, se puede dar por doblegado al Atlético, que necesita dos goles como mínimo para remontar y avanzar a la final. El duelo promete mucha intensidad.