El Ciudad Real revalidó su título de la Supercopa de Europa al imponerse en la final por 36-31 al Gummersbach alemán, que tan solo pudo soñar con destronar al equipo español en algunas fases de la primera mitad. Los de Talant Dujshebaev --enorme una vez más en su participación en pista-- mostraron más argumentos que sus rivales y se mostraron mucho más efectivos. El pivote emeritense Carlos Prieto no jugó, aunque sí lo hizo en semifinales.