La puesta en marcha de la próxima edición de la Liga de Campeones aventuró reencuentros entre viejos rivales, cuentas pendientes de saldar para los equipos y un panorama esperanzador para los españoles en la fase de grupos, configurados en una gala que invadió de reconocimiento al vigente campeón, el Real Madrid.

El conjunto blanco esquivó al París Saint Germain, el más temido del bombo 2. Sin embargo, el azar le hizo coincidir con el Borussia Dortmund, el Tottenham inglés y el Apoel Nicosia.

El equipo de Zidane volverá al Westfalenstadion, donde empató el pasado año. Una cita que el Dortmund podría afrontar debilitado, sin su estrella el francés Ousama Dembélé si finalmente se marcha al Barcelona. Fue el conjunto alemán, subcampeón de la Bundesliga, el que privó al Real Madrid de ser campeón de grupo en el ejercicio pasado.

Wembley también aguarda al campeón. Es el recinto actual del Tottenham, donde despuntaron en su día Gareth Bale y Luka Modric y que entrena el argentino Mauricio Pochettino. El Apoel es el adversario más asequible para el Madrid, con el que coincidió en el 2012 en cuartos de final.

El Barcelona, por su parte, volverá a Turín donde espera saldar cuentas pendientes. Allí comenzó su final en la pasada edición de la competición, donde fue arrollado. El cuadro de Ernesto Valverde se topará con Paulo Dybala y un bloque sólido y bien armado. El vigente subcampeón.

Será el campeón italiano el rival azulgrana por el liderato del grupo a expensas del Olympiacos y el Sporting Portugal, equipos que completan el cuarteto. Dos clubs que sellaron su pase desde la ronda previa.

El ambiente de Atenas es más preocupante que el potencial del cuadro heleno. Ante el Sporting coincidirá con viejos conocidos. El francés Jeremy Mathieu, exjugador azulgrana, y el exmadridista Fabio Coentrao.

ATLÉTICO Y SEVILLA / El Chelsea, principalmente, y el Roma de Ramón Rodríguez ‘Monchi’, son los equipos a tener en cuenta en el grupo del Atlético. El debutante Qarabag de Azerbaiyán es el cuarto en discordia.

En pleno revuelo por Diego Costa el Chelsea de Antonio Conte se topa con el Atlético Madrid. Álvaro Morata es su gran adquisición del verano. Se une a la tropa española de Stamford Bridge que forman César Azpilicueta, Cesc Fábregas, Marcos Alonso y Pedro Rodríguez.

El Chelsea regresa a la máxima competición continental igual que el Roma. El nuevo proyecto romano, con Monchi a la cabeza, ya no cuenta con Totti, retirado al final del pasado ejercicio.

Un debutante completa el cuarteto: el Qarabag, campeón de la Liga y la Copa de Azerbaiyán en 2017 y el histórico primer representante del país capaz de alcanzar la fase de grupos.

El Sevilla obtuvo la suerte que reclamaba. El azar le evitó a los equipos más potentes del bombo de los campeones, que le ubicó con el Spartak Moscú, el más asequible. Además, el conjunto hispalense, por tercer año seguido en la máxima competición de clubes, vivirá la magia de Anfield. Se medirá al Liverpool, probablemente el rival más reputado de los que conforman su grupo. Un viejo campeón que retorna a la competición más importante del continente y con el que disputó la final de la Liga Europa hace dos campañas. El Maribor esloveno, con recorrido escaso en Champions, completa el cuarteto que tiene que hacer frente el Sevilla.