TORPEDO 1: Borodín; Samusevas, Jolovic, Lúkhvich, Bugáev; Volkov, Semshov, Kormíltsev (Zyrianov,m.78), Budilin; Lebedenko y Oper.

VILLARREAL 0: Reina; Belletti, Alvarez, Coloccini, Arruabarrena; Pedro Martí, Josico, Guayre (Javi Venta, m.27), Riquelme (Roger, m.83); Jose Mari y Anderson (Ballesteros, m.69).

GOL: 1-0, m.71: Semshov.

ARBITRO: Martin Ingvarsson (SUE). Mostró tarjeta amarilla a los locales Semshov, Kormíltsev, Oper y Lebedenko y a los visitantes José Mari y Belletti.

INCIDENCIAS: Partido de la segunda ronda de la Copa de la UEFA. El césped era artificial.

El Villarreal se clasificó en Moscú para la siguiente ronda de la Copa de la UEFA, a pesar de perder en su visita al Torpedo, en un partido en el sufrió más de lo esperado en algunas fases y en el que desperdició varias oportunidad para adelantarse en el marcador y conseguir el pase con una mayor holgura.

Todo fue tranquilo hasta el minuto 71, en el que llegó el único tanto del encuentro, pero a partir de entonces el partido se jugó a cara o cruz y fueron los hombres de Benito Floro los que gracias a su aplomo en los últimos instantes hicieron valer el 2-0 de la ida para lograr el objetivo de clasificarse.

El Villarreal salió fuerte. Lejos de tratar de conservar el marcador, buscó desde el inicio sentenciar la eliminatoria con un gol que ya pusiese muy cuesta arriba el objetivo del Torpedo de remontar la eliminatoria.

Los bríos iniciales del Villarreal dieron paso a una mejoría del equipo moscovita, que dispuso de dos buenas oportunidades para reducir las diferencias en la eliminatoria, pero José Manuel Reina desbarató la primera a los quince minutos mientras que la mala puntería de Semshov hizo lo propio en el minuto 20.

La falta de criterio del equipo ruso no se vio acompañada de la claridad en las ideas de los visitantes, pero en uno de los ataques cada vez más frecuentes del conjunto moscovita un colocado disparo de Semshov, desde el borde del área, supuso el 1-0.

Lo que se presentaba como un final plácido se convirtió en una fase de gran tensión, a pesar de que cuando el equipo de Floro empezaba a pasarlo mal, un contragolpe de José Mari pudo haber supuesto el empate.