Ferrari nunca puso en apuros a Lewis Hamilton. Según declaró el inglés, completó "una de las carreras más tranquilas" de su vida, justo en el momento en el que más críticas le llovían por sus maniobras, por sus errores, por sus modales. "No he tenido ningún problema, tan solo un momento de tensión en la primera vuelta que no ha supuesto problema alguno. Dios nos ha protegido durante todo el fin de semana y el equipo ha hecho un trabajo fantástico"."Después de mi segunda parada he tratado de cuidar los neumáticos y el motor para llevar el coche a la meta. Tenía una buena ventaja y era inevitable que Kimi dejara pasar a Felipe, pero yo tenía la situación controlada. La verdad es que no ha sido muy difícil", añadió el piloto británico, visiblemente feliz.Ya se ve campeón, se imagina entre los más grandes de la historia.

"Después de mi segunda parada he tratado de cuidar los neumáticos y el motor para llevar el coche a la meta. Tenía una buena ventaja y era inevitable que Kimi dejara pasar a Felipe, pero yo tenía la situación controlada. La verdad es que no ha sido muy difícil",

"Ir a Brasil siempre es especial para mí ya que Ayrton Senna era mi piloto preferido. Nunca he tenido la ocasión de visitar su tumba y, esta vez, espero ir".Nada que ver con la manera en que afrontó la última carrera un año atrás.

"Esta vez, tanto yo como el equipo sabemos lo que tenemos que hacer. Estoy más calmado, más confiado".