Terrícola de Don Alvaro, héroe de Alcorcón, destructor de mitos, arquero de equipo humilde que se crea con trabajo y corazón. Con él y diez más, la guerra de las galaxias ha terminado. La tierra gana al espacio sideral. Un punto de luz a una estrella. Sin Casillas y con Dudek en duda, el Santiago Bernabéu corona a otro portero, Juan Manuel Barrero.

"Estoy super orgulloso de lo conseguido, de la imagen que hemos dado por España y por el mundo, y también que haya mucha gente que se alegre por nuestra victoria", declaró ayer el meta extremeño tras la gesta del Alcorcón eliminando al Real Madrid en los dieciseisavos de la Copa del Rey. "Hemos sido la cara buena del fútbol humilde y se ha visto reflejado en nosotros todo el trabajo que hacen los equipos de Segunda División B y Tercera".

Las tres temporadas de experiencia de Juanma en Primera División han jugado a su favor, realizando dos partidos extraordinarios, lo que reconoció el propio Iker Casillas. "Ya tengo 29 años, es una edad buena para un portero y estoy alcanzando la madurez. Entendí lo que el equipo necesitaba y el martes era el día perfecto para que cada vez que un jugador de amarillo mirase atrás, viera que su portero estaba seguro y confiado. Así mis compañeros se quitarían los nervios. Era el jugador con más experiencia del once y había que demostrar que el Real Madrid va de blanco y es muy bonito pero nosotros también tenemos dos pies y había que jugar y competir contra ellos".

Aprovechó su oportunidad

Juanma no afrontaba la eliminatoria Alcorcón-Real Madrid como un simple premio, "sino como una oportunidad muy grande. Llevo muchos años peleando en Segunda B por intentar recuperar lo que ya tenía y volver a las máximas categorías del fútbol español. Al final siempre se me torcían las cosas, ya que los clubs no acababan de confiar del todo en mí y esto ha sido un escaparate perfecto para demostrar a la gente que sigo teniendo las cualidades que ya tenía y encima soy mucho más experimentado y estoy más centrado en el fútbol. Y a ver qué pasa a final de año, a ver si ascendemos a Segunda División con el Alcorcón, porque uno siempre aspira a jugar más arriba".

El portero extremeño piensa que la gesta puede abrirle las puertas de regreso a Primera División. "Al final el fútbol sí es justo aunque tarda en darse cuenta de las situaciones. No hay que desesperarse sino seguir trabajando. Muchos de nosotros hemos vivido momentos de gloria, por lo que sea hemos desaparecido pero nunca ha decaído nuestro ánimo de lucha, pelea y trabajo, y el fútbol nos recompensará. Por lo menos hemos pegado un puñetazo en la puerta de algunos clubes y hemos llamado la atención. Pero tengo que advertir que los jugadores estamos muy felices en el Alcorcón, hay un gran ambiente y nuestra idea es ascender".