Nuevo pulso por la Liga. El Barcelona y el Madrid juegan en casa con la pretensión de no ceder ante sus rivales ni contra su enemigo deportivo. Seis puntos sigue siendo la distancia.

De un lado, superado ya su bache de resultados, el Barça recibe al equipo revelación del campeonato, el Málaga, con la intención de consolidarse al frente y apuntalar su línea ascendente cuando la temporada enfila su tramo más decisivo.

Ha mejorado notablemente el Barcelona en las últimas jornadas: más parecido al arrollador equipo del primer tramo de la temporada que al que dejó escapar 8 puntos en tres partidos, el Barça ha recuperado sus señas de identidad, desde una mayor solidez defensiva ha rescatado también una circulación de balón más fluida y un mayor acierto de cara a gol.

Aunque su entrenador, Pep Guardiola, ya dosificó a su equipo en la pasada jornada, ante el Almería (0-2), el calendario ha dado un respiro al Barça, que no ha tenido partido entre semana y que tampoco jugará el próximo fin de semana, circunstancia que invita a pensar en que el conjunto azulgrana dispondrá de su once titular ante el Málaga porque Guardiola ya ha dejado claro que su prioridad es la Liga.

Una posible baja de última hora podría obligar al técnico a retocar su línea defensiva. Piqué, duda debido a un proceso febril, podría dejar su puesto en el eje de la zaga a Martín Cáceres, acompañado de Rafa Márquez. Sylvinho actuaría en el lateral izquierdo y Alves en el derecho.

Para el Málaga, la consecución de algún punto le permitiría seguir soñando con jugar en Europa la próxima campaña.

VUELVE HUGO Mientras tanto, Hugo Sánchez será el gran protagonista del Real Madrid-Almería, el día en el que goleador mexicano que firmó grandes goles vestido de blanco regresa al Santiago Bernabéu como técnico, con el objetivo de puntuar y frenar la remontada madridista en Liga, a seis puntos del Barcelona.

Será la segunda vez que Hugo Sánchez pise el Bernabéu como técnico. La primera venció dirigiendo al Pumas, en plena época galáctica del Real Madrid y ahora examina un proyecto de capa caída, que se agarra a la Liga como tabla de salvación.

Asumida la dura eliminación europea ante el Liverpool, por quinto año seguido en octavos de final, el intenso partido de San Mamés y la victoria a domicilio (2-5) han devuelto la esperanza a la plantilla madridista.

El desgaste físico de un Barcelona vivo en tres competiciones y el tiempo para trabajar cada partido del Real Madrid hace que la plantilla vea los seis puntos de diferencia como escasos. Guti no ha sido convocado.