Con el primero de los dos derbis con los que agotará la primera vuelta en casa despide hoy el año en el Francisco de la Hera el Extremadura. Recibe desde las 16.45 horas al Jerez de José Diego Pastelero, un equipo que en las últimas fechas se ha convertido en una especie de bestia negra para los azulgranas a pesar de que el inmediato precedente en el mismo escenario de esta tarde acabó con victoria del conjunto almendralejense.

CAMACHO, BAJA Cisqui, que no va a poder contar con Camacho por lesión y ha citado a los otros 17 jugadores que tiene a su disposición, no quiso entrar ayer a valorar la estadística que su equipo mantiene con el verdinegro jerezano que hoy visita Almendralejo. Se aferró a aquello de que "cada partido es distinto, el Jerez anda en una racha muy positiva y nosotros estamos deseando volver a ganar en nuestro estadio y brindarle un nuevo triunfo a nuestra afición. Lo demás es estadística y eso queda muy bien en las hemerotecas". Quizás por eso pronosticó que será "un partido disputado e intenso, como buen derbi, tras el cual voy a seguir deseándole toda la suerte del mundo a mi amigo Pastelero y a su equipo. Eso sí, hasta que se vuelvan a enfrentar a nosotros de nuevo".

En los visitantes también son contadas las ausencias forzadas. Sólo Mario, lesionado de larga duración que lleva bastante tiempo en el dique seco , no podrá estar.

El resto de los jugadores quedó a disposición del técnico, que podría optar por insistir en el dibujo que tan buen resultado le ha dado en los compromisos más recientes que ha disputado.

En Jerez no se le presta especial atención a que el de esta tarde sea un duelo regional por todo lo alto. El objetivo es cumplir con las previsiones que se marcaron al inicio y el reto es cumplir con los precedentes más cercanos. Para ello habría de sumar 24 puntos al término de la primera vuelta y, a pesar de su titubeante inicio, puede hacerlo porque le restan tres partidos contando el de hoy y ya atesora 21 puntos en su casillero.

Habrá comida oficial entre las dos directivas, en un lugar que ayer por la tarde aún no se había anunciado a la parte jerezana, y también presencia de aficionados templarios en las gradas. La pasada semana se retiraron un centenar de localidades para su venta en Jerez, aunque nadie se atreve a pronosticar con exactitud la respuesta de los aficionados visitantes cara al encuentro.

Francisco Barea López, árbitro con mucha experiencia en la categoría, dirigirá el derbi.