No terminan de resolverse los problemas para el Electrocash Cáceres Patrimonio de la Humanidad, que continúa con varios de sus jugadores lesionados.

El martes a su brasileño Bruno Rubbo se le efectuó una resonancia magnética para evaluar el alcance de la lesión en su hombro derecho que se produjo el encuentro disputado el 21 de enero en Cabezón de la Sal frente a la Textil Santanderina. La dolencia ha mermado notablemente su rendimiento, sobre todo en la faceta atacante, ya que está jugando con mucho dolor y le está impidiendo poder ejercitarse con normalidad.

Otro jugador que continúa en el dique seco desde el encuentro disputado en tierras cántabras, es el colombiano Hugo Bravo. La rotura fibrilar que sufrió en su gemelo le está manteniendo al margen del equipo. Con el partido del pasado fin de semana frente a Ushuaïa Ibiza Voley y el que enfrentó a los de Rocha contra el Barcelona en el Multiusos son ya dos partidos en los que el internacional no ha participado.

Son dos jugadores muy importantes para el Electrocash, que espera poder recuperarlos en las próximas jornadas y aprovechar el parón liguero por la disputa de la Copa del Rey para afrontar el tramo final de la liga con el total de la plantilla recuperada.

Desde el club no se quiere precipitar la vuelta a las canchas de estos jugadores. Por esta razón es más que probable que no disputen el próximo encuentro de la competición liguera, ya que deberá desplazarse hasta Almería para visitar al líder de la competición, el Unicaja. Las miras están puestas en el partido que diputará la siguiente jornada en casa, el domingo día 19 de febrero a las 11.30 horas frente a CV Mediterráneo y que será retransmitido en directo por la cámaras de Canal Extremadura. La victoria permitiría que los cacereños dejasen la última plaza.