»En la radiografía no se aprecia nada roto». El director general del Cacereño, Rafael Rojas, se pronunciaba así a primera hora de la tarde, después de que Mansilla hubiera sido sometido a los primeros exámenes médicos tras el susto. El central del Cacereño había sido trasladado desde el estadio hasta la clínica Virgen de Guadalupe. Previsiblemente, dijo Rojas, «puede ser un esguince de rodilla», aunque esto no es seguro. Pero todo se podrá concretar hoy, cuando el futbolista pase la resonancia en la Mutualidad, en Badajoz. «Ahí se va a apreciar bien si están afectados los ligamentos». El defensa verde estaba «más tranquilo», dijo Rojas, al salir de la clínica. «Además, ya no le duele tanto como en un primer momento y la rodilla no está inflamada». Tanto el técnico, Adolfo Muñoz, como el extremo Fran Minaya habían deseado antes que todo quede en un susto. Y es que el futbolista es «fundamental» en el equipo, y sobre todo puede serlo en la fase de ascenso a Segunda B.