España se impuso cómodamente a la República Checa (8-1) en la segunda semifinal del Europeo disputado en Hungría y mañana luchará por su quinto título europeo ante Portugal, que superó en los penaltis a Azerbaiyán.

Ambos conjuntos empezaron muy metidos en el partido. Los checos presionaban la salida de balón y España creaba ocasiones con sus continuos desmarques. En uno de ellos llegó el primer gol, Daniel metió un pase entre líneas a Kike quien, tras ver como el meta Gercak repelía su disparo, centró para que Javi Rodríguez marcara de cabeza a placer.

A partir de ahí, España se vino arriba y, en una triangulación, Fernandao dejaba atrás para que Ortiz fusilara al primer palo, 2-0 a los siete minutos. España dominaba el partido y se fue lanzada a por el tercero, que llegó en una volea de Ortiz a la salida de un córner.

El tanto dejó tocados a los checos, que vieron impotentes cómo la posición de portero-jugador era aprovechado por Luis Amado, portero español, para marcar con un saque en largo el 4-0 justo antes del descanso.

El segundo acto comenzó con el mismo guión, España dominaba y la República Checa intentaba salir tímidamente.

Mañana los españoles se volverán a encontrar con Portugal, a la que ya vencieron en la primera fase por 6-1, idéntico resultado que el cosechado por Azerbaiyán ante la República Checa, que jugarán por el tercer y cuarto puesto.