Representantes de la Federación Española de Fútbol, LaLiga, la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) y el Consejo Superior de Deportes se reunieron ayer en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas para tratar de buscar fórmulas que permitan eliminar la violencia y los amaños. Tras la reunión, su convocante, el presidente de la Comisión Gestora de la Federación Española, Juan Luis Larrea, declaró que «pretendemos ser más rigurosos en el reglamento, intentar incrementar las sanciones o estudiar la posibilidad de hacerlo, y trasladar al Consejo Superior de Deportes la intención de modificar la ley para que sea más grave o más dura en las consecuencias de los amaños y la violencia».

Todas las partes coincidieron en la necesidad de llevar a cabo con mayor asiduidad este tipo de encuentros, así como de mejorar la coordinación entre los diferentes organismos con el inexcusable objetivo de erradicar estas lacras que amenazan al fútbol.

La preocupación fue unánime entre los asistentes a tenor de los últimos acontecimientos por lo que la educación, la formación y la conveniencia de implantar protocolos que prevengan los delitos, así como la necesidad de endurecer las sanciones en caso de comisión de actos contra el juego limpio y la normal convivencia han sido algunos de los puntos tratados durante la reunión, a la que también asistieron representantes de los árbitros y los entrenadores, aunque algunos de los convocados no pudieron asistir al final.