El médico Eufemiano Fuentes, figura central en uno de los más grandes escándalos de dopaje de los últimos años, la Operación Puerto, considera posible que algún día su trabajo sea rehabilitado y hasta piensa en el premio Nobel.

"Tal vez me den en 20 años el Premio Nobel. O tal vez me hagan un monumento. O quizás me maten", dice Fuentes en declaraciones que publica la revista alemana Stern .

Fuentes justifica su trabajo y dice que éste debe ser visto como una ayuda al deportista. "El cuerpo de un ciclista profesional no está hecho para tres semanas de esfuerzo continuo", dice Fuentes, que considera que lo fundamental es no permitir que las prácticas de dopaje sean llevadas a cabo por diletantes.

"El deporte de alto rendimiento es un circo en el que la salud del deportista es algo secundario. El suministro de una sustancia por parte de un experto es algo distinto", sostiene Fuentes.

El médico español, por otra parte, se quejó del trato que le dio la justicia española cuando fue detenido y dijo que ni siquiera se le permitió llamar a su mujer.