Seguir intentándolo, ésa parece ser la irremediable consigna. El Extremadura ha cumplido los cinco meses sin ganar a domicilio, pero esta tarde (19.00 horas) volverá a intentarlo en el Municipal de Linarejos. No será fácil. El rival lleva tiempo intentando certificar una plaza en el cuarteto de cabeza que da opción a jugar por el ascenso, la misma que se le ha escapado al equipo de Ortuondo, y suma dos derrotas consecutivas. Por eso, entre otras cosas, no vería con demasiados buenos ojos un nuevo traspié. Enfrente, el Extremadura, en la peor crisis de resultados en su historia en Segunda B, va diciendo poco a poco adiós a los objetivos. Ahora sólo le queda pelear por la Copa.

La sesión de entrenamiento de ayer, a puerta cerrada como es norma y en el Francisco de la Hera aunque no esté para demasiados trotes el cesped del recinto almendralejense, terminó de mala manera. En una acción fortuita del ejercicio chocaron José Ignacio y Javi Bermúdez y los dos parecen descartados para la jornada de hoy. El primero no viajó a Linares, el segundo parece que no estará en Badajoz, donde parecía predestinado que jugaría con el filial en otro serio duelo.

Al margen de los dos descartes anteriores, Iosu Ortuondo no puede contar tampoco con el capitán, Aitor Santos. El navarro vio la quinta tarjeta amarilla de su ciclo el pasado fin de semana y tiene un partido de sanción. Es más, ayer, con permiso, ni siquiera estuvo en la sesión de trabajo de la plantilla azulgrana.

Por contra, quien sí estará a disposición del entrenador, y parece que volverá al equipo salvo cambio de última hora nunca descartable, es Santi Amaro. El montijano cumplió su partido de sanción ante el Córdoba.