Aunque se trata de una ciudad poco propicia donde el cuadro azulgrana lleva décadas sin ganar, el Extremadura afronta el derbi de esta tarde en el Nuevo Vivero con la sana aspiración de romper su gafe a domicilio. Los de Cisqui aún no saben lo que es ganar como visitantes en el presente ejercicio y, conscientes de la enorme dificultad que entraña sorpreder al Badajoz en cancha propia, lo van a intentar. El técnico almendralejense no dejaba lugar a la duda cuando aseguraba que "se trata de un duelo atractivo y motivante, que gusta jugar a cuañlquiera, que no será fácil para nosotros pero al que acudimos con la sana intención de lograr romper el gafe a domicilio. Para ello hemos trabajado". Luego declinó hablar de las ausencias del Badajoz, "porque van a jugar once muy motivados", y pidió a la afición azulgrana "que se desplace masivamente a Badajoz y veamos un gran espectáculo alrededor del partido con dos aficiones que casi siempre han tenido una excelente relación".

No parece que Cisqui se vayan a salir con la suya ya que a última hora de la tarde de ayer una fuente próxima al Extremadura cifraba en apenas 300 las localidades anticipadas vendidas en las taquillas del Francisco de la Hera y facilitadas por el Badajoz. Por cierto que ese mismo convenio, mil entradas a 6 euros, se ha alcanzado igualmente con el Díter para el desplazamiento próximo de los azulgranas. Pero eso será en un par de semanas y en el Nuevo Estadio.

De regreso al derbi de hoy, y en clave exclusivamente deportiva, Cisqui repitió convocatoria al término de la sesión de ayer y todo apunta a que va a repetir once inicial esta tarde. Javi Selvas, que tiene un golpe en el pie fruto de un encontronazo en un entrenamiento, y Nandi, que descansó a lo largo de la semana como medida más que nada de precaución, han evolucionado favorablemente y, aunque el primero necesitará posiblemente un vendaje funcional, ambos estarán a disposición del entrenador y podrán ser de la partida. La expedición parte del Francisco de la Hera a las 14.00 horas.