El mundo del piragüismo a nivel nacional anda preocupado por un incidente ocurrido hace unos días en Trasona (Asturias) durante la prueba selectiva que organizó la Federación Española. El extremeño Fausto Moreno, uno de los técnicos del equipo nacional, se encontraba dentro de una furgoneta junto con otras dos personas cuando se vieron sorprendidos por el súbito impacto de una bala que no llegó a tocarles.

La sospecha es que provenía del campo de tiro de Ensidesa, situado muy cerca, pero sus responsables lo han negado en declaraciones a el diario El Comercio. Según testigos, de no llega a ser porque previamente pegó en una chapa podía haber herido a uno de los ocupantes del vehículo.

Consultado por este diario, Fausto Moreno mostró su intención de quitarle importancia al asunto, «aunque no es que haya sido precisamente una anécdota» y reconoció que se ha puesto una denuncia ante la Guardia Civil para que se esclarezca el hecho «y no vuelva a pasar nada parecido». Consideró «lógico» que desde el campo de tiro se niegue su implicación «porque a ellos no les interesa que se sepa que algo ha pasado allí fuera de su control, como es lo que creemos que ocurrió realmente».

Moreno, vinculado tradicionalmente al Iuxtanam de su ciudad, Mérida, lleva trabajando para la Federación Española en puestos de responsabilidad desde hace casi quince años.