Jerez: Esnaola, De la Cruz (min. 69, Joseli), Merino, José Antonio (min. 49, Julio), Gazzotti, Monforte (min. 82, Cecilio), Joaquín, Tomas, Avalo, Natan y Fito.

Amanecer: Javi, Kiki, Miralles, Willy, Rodri (m. 71, Santos), Jorge, Polo, Alexis (min. 51, Villegas), Miguel (min. 40, Jesús), Juanqui y Laso.

Goles: 1-0: min. 23, Avalo. 2-0: min. 27, Natan. 3-0: min. 29, Natan. 4-0: min. 47, Fito.

Arbitro: Alvarez de la Cruz (3). Enseñó cartulinas amarillas a Merino, por parte local y a Laso entre los visitantes.

Incidencias: Unos 600 espectadores acudieron a la Ciudad Deportiva Manuel Calzado para presenciar el encuentro de la octava jornada del grupo XIV de Tercera División. Tarde fresca y terreno algo rápido debido a las lluvias caídas en la localidad templaria por la mañana.

El Jerez le endosó una goleada (4-0) al Amanecer ayer en un partido que estuvo claramente a favor de los locales durante casi todas sus fases.

Los locales comenzaron con prisas, pero se notaba su superioridad y así en el minuto 11 Natan pasó un alón de cabeza a Fito que falló estrepitosamente, pero en el contragolpe, el Amanecer estrelló un balón el poste, por medio de Miguel. Pero los jerezanos iban creando peligro que poco a poco hacía presagiar que llegaría algún gol, ya que el equipo de Sierra de Fuentes se estaba dedicando a achicar los balones como buenamente podía de su área y así en el minuto 23 le llegó un balón en profundidad de Fito a Avalo que se adentro en el área y cruzó fuera del alcance de Javi, consiguiendo el 1-0, pero esto seguía y en el minuto 27 Natan hizo lo mismo logrando el 2-0. Dos minutos después, el propio Natan establecería el tercero.

El Jerez, más tranquilo, seguía con su fútbol de ataque. El Amanecer no demostraba nada, mientras que los templarios cada vez que estaban más centrados.

El segundo tiempo comenzó con la misma superioridad que terminó el primero y así cuando se llevaba sólo dos minutos, Avalo se adentró por la banda y pasó hacia atrás a Fito, logrando el 4-0. Los templarios bajaron el ritmo dada la rotundidad del marcador, pero el Amanecer siguió demostrando sus carencias.