Max Mosley, presidente de la Federación Internacional del Automóvil (FIA), ha considerado "muy improbable" que el inglés Lewis Hamilton sea declarado campeón del mundo el día 15 de noviembre tras la reunión del Tribunal de Apelación.

Dicho tribunal estudiará el recurso presentado por el equipo McLaren-Mercedes contra la decisión de los comisarios deportivos del Gran Premio de Brasil de no sancionar a los equipos BMW Sauber y Williams-Toyota, tras comprobarse que la temperatura del combustible de sus monoplazas no cumplía con el reglamento durante la última carrera del año, en la que el finlandés Kimi Raikkonen (Ferrari) se proclamó campeón mundial.

El piloto de McLaren-Mercedes, se clasificó en el séptimo puesto, inmediatamente por detrás del alemán Nico Rosberg (Williams-Toyota) y el polaco Robert Kubica y el también germano Nick Heidfeld (ambos con BMW Sauber). Una hipotética exclusión de estos tres pilotos podría permitir al británico sumar los puntos para ser el campeón.

Mosley declaró que esa hipótesis es "muy improbable", aunque señaló que "podría suceder porque lo tratará un tribunal de apelación formado por muchos abogados que no están en conexión con ninguno de los países involucrados".