Cuando un deporte, ya sea individual o de grupo, pasa a ser profesional, la mítica frase de "lo importante es participar" deja de tener sentido para dar paso a la de "ganar sí o sí". Se compite, se entrena y se viaja con un único objetivo: GANAR.

Esta liga LEB Oro, como todos habéis tenido la ocasión de comprobar, es fuerte, igualada y muy competitiva. Si bien la base del éxito ha de cimentarse en los partidos de casa, haciendo de tu pabellón un fortín donde se escapen pocas victorias que te aseguren estar en la mitad alta de la competición, el salto de calidad lo da ganar fuera. Si quieres ser un equipo que compita por algo importante, tienes que arrancar victorias a domicilio. Son éstas las que marcan las diferencias entre los equipos medios de los que luchan por el premio gordo.

Como todos bien sabéis, esta semana pasada, en el inicio de la competición, se ha ganado fuera. El equipo ha dado un puñetazo en la mesa y ha conseguido una importante victoria en una pista complicada como es la del Santiago Martin de Santa Cruz de Tenerife, ante un equipo que está llamado a luchar con nosotros por igual, en un desplazamiento muy complicado --viajar a Tenerife desde Cáceres no es muy cómodo (ya hablaré de los viajes otro día)-- dejando atrás muchas dudas de pretemporada. Dice mucho de este grupo.

Esta victoria tiene muchas lecturas, todas ellas positivas. Refuerza el trabajo realizado. Da confianza y te permite, entre otras muchas cosas, encarar la semana con la tranquilidad y optimismo necesario para preparar el debut en casa.

También te permite, en el caso de conseguir finalmente la victoria, ponerte en +2 como a mí me gustaba decir. Me explico: tener un pequeño colchón de victorias que ir aumentando poco a poco con el paso de la temporada que te permita competir con los de arriba.

Para todo ello, hay que ganar el próximo viernes al Sant Josep de Girona, y el apoyo de la afición es fundamental, así que allí nos veremos animando, como siempre, a NUESTRO equipo.