Un emisario del Cacereño negoció en Madrid con los empresarios que se han hecho cargo del Mérida. El encuentro con un directivo verde no fructificó y Javier Sauras y Saturnino Martínez miraron hacia otro lado, hasta finalmente recalar en la capital extremeña, haciéndose cargo de la deuda de 600.000 euros y liderando un proyecto que, dicen, se ha pensado a largo plazo.

La entrevista se produjo en octubre y la cantidad que pedía Félix Campo fue considerada excesiva por parte de los empresarios aragoneses, por lo que las conversaciones se paralizaron. Coincidieron precisamente con los problemas con la justicia del presidente del Cacereño, que delegó en Patricio Castaño, su mano derecha, según aseguraron fuentes próximas a la propia negociación de octubre.

Los propios empresarios llegaron a viajar a Cáceres para conocer de cerca las instalaciones y las posibilidades de futuro del club, que consideraron óptimas. Incluso, estuvieron presentes en un partido del Cacereño, un domingo por la mañana ante el Vecindario (0-2).

Mientras tanto, la plantilla sigue preparando el partido del domingo (12.00 horas) ante el Melilla. Por la mañana no entrenó Joaquín, con molestias, aunque se confía en recuperarlo. Santi y Rocha ya están bien y Cobos y Guy son, en principio, bajas seguras de Ismael Díaz.