Una vez más la polémica ha surgido en la NBA en el momento más inoportuno para su imagen y esta vez nada ha tenido que ver con el juego, sino con la orientación sexual de los jugadores. Después de haber sorprendido el exjugador profesional británico John Amaechi con su declaración pública a través de un libro de que era homosexual, las reacciones no se hicieron esperar y las oficiales, incluida la del comisionado de la NBA, David Stern, y del propio Amaechi, fueron de respeto, y con la defensa de la filosofía que la orientación sexual no tenía nada que ver con el deporte.

Cuando todo parecía que estaba bajo control de cara a la promoción del libro de Amaechi y la buena imagen de la NBA, surgió lo inesperado y lo menos deseado por la oficina del comisionado, una ex figura, el base Tim Hardaway, también quiso públicamente decir lo que pensaba y sentía sobre el asunto y su declaración fue explosiva.

Hardaway, expulsado del Fin de Semana de las Estrellas, dijo también que no le gustaría tener a un compañero homosexual en su equipo y que "odiaba" a ese tipo de personas. Las declaraciones de Hardaway fueron hechas durante un programa de radio en Miami en el que el asunto a debatir era la de cómo enfrentarse al caso de tener a un compañero homosexual.

"Usted sabe, odio a la gente homosexual, y es algo que debe ser conocido", comentó Hardaway. "No me gustan las personas homosexuales ni estar cerca de ellos. Soy homofóbico. No me gustan y no podrían estar en el mundo ni en Estados Unidos".