Los pilotos de Mercedes, el británico Lewis Hamilton y el finlandés Valtteri Bottas, presentaron ayer el W08, el nuevo bólido en la dinastía de las «flechas plateadas» con el que Mercedes aspira a defender su dominio de los últimos años en la Fórmula Uno.

«Es verdaderamente increíble, están contemplados todos los detalles», afirmó el director de Mercedes, Toto Wolff, minutos antes de que sus pilotos descubriera el monoplaza en el circuito de Silverstone, en Reino Unido.

El W08 EQ Power+ comenzará su programa de pruebas el próximo lunes en Barcelona y, «para maximizar el kilometraje potencial durante la quincena de pruebas, los pilotos completarán sesiones de medio día con el coche, como en las prácticas de 2016», explica el equipo en un comunicado.

Tanto Hamilton como su nuevo colega, Bottas, se mostraron entusiasmados con el nuevo coche, en el que a simple vista se aprecian ya algunas diferencias respecto a su antecesor, como el frontal más estrecho y redondeado. «Ha sido un invierno fantástico y una excitante temporada de entrenamientos para mí», afirmó Hamilton. «He añadido un nuevo elemento en mi régimen de entrenamientos que los han hecho divertidos y estoy en gran forma. Luego visité la fábrica y fue muy estimulante ver la forma en que trabaja», añade.