La ilusión y la esperanza por la salvación siguen estando intactas en el seno del Villanovense a ocho jornadas para finalizar la liga y a pesar de la oportunidad perdida el pasado domingo para recortar distancias con su máximo rival, el Betis B.

No obstante, si algún efecto negativo se puede extraer de la última derrota ante el Marbella, a parte de que rompía una racha de dos victorias consecutivas, es que el Cacereño ha vuelto a rebasar en la tabla clasificatoria al conjunto de José Mari Calvo y de nuevo aparece como un obstáculo más para las aspiraciones villanovenses.

SOLO LA VICTORIA Lo que está claro de cara al partido del próximo domingo ante el Ecija, que se jugará en el estadio Romero Cuerda a las cinco y media de la tarde, es que no cabe otro resultado que no sea el de la victoria. "Si no ganamos el domingo, lo cierto es que lo tendríamos díficil", apunta Calvo.

Y es que un triunfo del conjunto de Villanueva ante los sevillanos, unido al posible favor que pudiera hacerle el Extremadura derrotando al filial verdiblanco, dejaría como crucial el choque que deben dirimir dentro de dos jornadas los serones contra los béticos en tierras hispalenses.

Hasta ayer eran baja Rubén, que sigue lesionado, y Verastegui, que debe cumplir un partido de sanción. Sobre el Ecija, Calvo es claro: "Es un equipo con mucha experiencia y difícil". Sólo queda no fallar.