Es, posiblemente, el equipo extremeño más feliz a estas alturas de temporada. Y es que los zafrenses marchan en una cómoda novena plaza, cinco puntos por encima de la zona de descenso. No está mal si se tiene en cuenta que el Díter ascendió hace unos meses y configuró una plantilla sin demasiados nombres. La clave puede estar en el juego práctico que ordena Rus: la espectacularidad deja paso al orden, con rentabilidad sobre todo en casa.