Lo avisó en la primera vuelta y ayer volvió a hacerlo Manolo Sanlúcar en la previa del partido que mañana enfrenta al Villanovense con el Jumilla. «Es un gran equipo, que va a pelear por estar entre los mejores». No se equivocó entonces el técnico serón y el conjunto murciano tiene el privilegio de ser el único que esta temporada se ha llevado los tres puntos del Romero Cuerda.
No jugó mal el Villanovense aquel día («ójala seamos capaces de volver a hacer una primera parte como aquella»), pero el Jumilla aprovechó sus armas. Y la principal es el balón parado. Sanlúcar explicó ayer que once de los 18 goles que suma el conjunto murciano han llegado de esa forma. Y en su campo, de reducidas dimensiones, son aún más peligrosos.
Con las mismas armas que en anteriores semanas está el Villanovense. Ha llegado un jugador, Rojas, pero se ha ido otro, Owona, por lo que Sanlúcar repitió que tiene exactamente los mismos jugadores que desde mediados de diciembre, cuando se lesionaron Espín y Elías. Espera refuerzos, dos al menos, pero ya no llegarán para jugar en Jumilla, donde Rojas, recién incorporado, apunta al once inicial. «¿Si lo veo para jugar? Lo más importante es que lo necesitamos, no tenemos otra opción. Si no pasa nada, lo normal es que juegue».
Solo un punto separa en la clasificación al Villanovense y al Jumilla. Un punto que marca estar o no en el play off.
