El alemán Andreas Klier, del T-Mobile, logró la victoria al esprint en un mano a mano con el holandés Tom Stamsnijder (Gerolsteiner) en la decimotercera etapa de la Vuelta que se disputó con momentos de diluvio y granizo entre Hellín y Torre Pacheco, de 176 kilómetros, en la que el ruso Denis Menchov conservó el maillot oro de líder.

Klier, de 31 años, impuso su astucia y veteranía para anotarse su primera etapa en una carrera grande ante un novato, Stamsnijder, que le arrancó a falta de un kilómetro y se desfondó a 100 metros de la línea, donde el alemán solo tuvo que acelerar algo para celebrar su estreno.

Ambos corredores fueron junto al francés Jeremy Roy los héroes de la jornada, ya que hicieron buena la primera fuga reducida de la presente edición, rompiendo el guión establecido y de paso la monotonía en la que había caído la Vuelta, que vivió momentos casi dramáticos por una tormenta de agua y granizo que amedrentó al más valiente. Agua, mucha agua en una región necesitada del líquido elemento.

El alemán marcó un tiempo de 4h.01.52, el mismo que Stamsnijder, de 22 años, un neoprofesional que pagó la novatada al atacar a destiempo. La tercera plaza fue para Roy, a 24 segundos.