El holandés Servais Knaven, del equipo Quick Step, ganó ayer, domingo, en solitario la quinta etapa de la prueba ciclista italiana Tirreno-Adriático, mientras que el español Oscar Freire (Rabobank), ganador de las anteriores tres etapas, se mantiene como líder de la clasificación general.

Por detrás de Knaven, que atacó al grupo de escapados en el que viajaba cuando faltaban 10 kilómetros para el final, se clasificaron el italiano Andrea Peron (CSC) y el checo Pavel Padrnos (Discovery Channel).

La etapa, con salida y llegada en la localidad de Saltara

(Pesaro), de 170,4 kilómetros, fue cubierta por Knaven en 4 horas 22 minutos y 42 segundos; 17 segundos menos que Peron y Padrnos; mientras que el grupo principal del líder Freire necesitaba un minuto y 33 segundos más.

Un esprint un tanto atípico en el que el campeón del mundo, el español Freire (Rabobank) no quiso arriesgar en las últimas vueltas del circuito y se limito a controlar a su rivales más directos en la general descuidando la preparación de la llegada.

El holandés Knaven fue el más astuto en el tramo final, pues junto al italiano Andrea Peron y el checo Pavel Padrnos lograban romper la carrera y abrir un hueco que resultó ser suficiente en los 20 kilómetros finales, pues tanto Freire como Petacchi y compañía daban por bueno lo que estaba sucediendo y no quisieron arriesgar para no hipotecar posiciones en el cajón final.