Dejando a un lado sus valores estrictamente deportivos, los aficionados del Cáceres le adoran porque siempre habla claro y los periodistas hacen lo propio porque ofrece titulares en cada entrevista, huyendo de los tópicos. Si alguien quiere saber la salud real del equipo verdinegro sólo tiene que preguntarle directamente. Es Ferrán López, 100% explícito, como siempre, hablando del presente, el pasado y el futuro.

¿Está usted contento de lo que está haciendo esta temporada?

--Todo va ligado a los resultados y los del equipo no cabe duda que no están siendo buenos, pero a nivel individual estoy jugando más regular que el año pasado, aunque algo distinto. Alfredo (Julbe) me pedía unas cosas, como que dirigiese más y controlase el tempo del partido, y Manolo (Hussein) otras. Creo que en nivel de números y de juego me estoy pareciendo bastante al Ferrán López de Fuenlabrada.

¿Se siente querido? En ocasiones se le intuye un poco insatisfecho en la ciudad y con la afición...

--Soy muy visceral y muy caliente. No tengo nada contra la afición y creo que está conmigo. Intento agradarla y a veces las cosas no salen bien. Lo que pasa es que el público se ha vuelto un poco frío por todo lo que rodea al equipo, porque no ganamos... Muchas veces intento que reaccione y a veces nos chocan algunas de sus reacciones, como cuando escuchamos pitos.

Respecto al futuro, ¿se apunta al optimismo que parece respirarse últimamente en lo deportivo? ¿O pesa el pesimismo que reina en lo económico?

--Quedan muchos partidos y pueden pasar muchas cosas. Cada uno que juguemos hasta que acabe la liga será una final. La situación deportivamente del equipo es buena y económicamente ya todo el mundo sabe cuál es. Esperemos que la directiva solucione los problemas, pero van pasando los días y la incertidumbre de no saber si vamos a cobrar o no puede crear un clima de... desánimo. En la cancha no te acuerdas, pero cuando te vas a casa sí te preguntas qué va a pasar en el futuro con el club. ¿De cobrar puntualmente los jugadores la clasificación del equipo sería otra?

--Yo hablo por mí cuando digo que no me afecta cuando salgo a jugar, aunque sí en casa. Quizás en el partido contra el Fórum el equipo bajó los brazos afectado por la situación. Esa semana pasó lo de Deon Thomas (su negativa a entrenar porque no cobraba) y pasaron muchas cosas.

Sin embargo, la imagen de la plantilla cara a la afición está siendo mucho mejor que la de la temporada anterior, aunque se ganen los mismos partidos...

--La temporada pasada la desidia era total por parte del entrenador. Con Manolo Hussein entrenamos más, somos más positivos y el equipo está trabajando mejor, aunque no se ganen más partidos. Ha habido cuatro o cinco en los que hemos tenido oportunidades de ganar y si se hubiesen ganado la situación estaría de otra manera.

¿Le gusta la nueva pareja interior, Kevin Thompson-Gabriel Muoneke?

--Está claro que Deon Thomas era un jugador muy importante para nosotros. A lo mejor Muoneke nos aporta otras cosas, pero Deon conocía el club, la ciudad y la ACB. Lo que pasa es que en las decisiones de la directiva los jugadores no entramos. Tenemos que intentar que el nuevo jugador se adapte lo antes posible.

¿Y el Barcelona el domingo? ¿De verdad creen que pueden ganarle?

--Sin duda es un partido complicado. De cada diez que juguemos ellos ganarán nueve, pero nosotros vamos a intentar ir a tope a por ese 10% nuestro, yendo al máximo. En el encuentro de la primera vuelta estuvimos 35 minutos jugándoles de tú a tú. El Barcelona es un equipo que está ahí arriba y que gana, pero no lo está haciendo holgadamente casi nunca.