Los últimos años han ocasionado una nueva raza de deportistas extremeños: los baloncestistas que, aunque no tengan un nivel de ACB , aspiran a ganarse la vida durante algunos años embocando balones en un aro. David Quintana Corbacho (Málaga, 14-10-78) es uno de ellos. Desde hace más de diez años vive en la capital cacereña y se formó en el Cáceres hasta alcanzar jugar en la Liga EBA con la Fundación y el Monteoro Mérida. Ahora milita en Los Riscos, equipo que ha logrado eliminar al Fundación Cáceres en el play off por el ascenso a la EBA tras ganar en el último partido por 60-72.

No pierde la perspectiva y estudia ingeniería técnica de Obras Públicas. También mejora su nivel ayudando a los entrenamientos del Cáceres. El equipo de Hussein le llama a menudo para completarlos.

INTUICION

"Es difícil compaginar el baloncesto más o menos profesional con la carrera. Por eso estoy en Primera. Con Los Riscos entreno una vez por semana", cuenta. Puede alternar en la cancha las posiciones de base y escolta.

Para quienes no le hayan visto jugar, Quintana es más bien un especialista defensivo, con una rotunda intuición para robar balones. Ha sido el líder en esta disciplina de la EBA, con algunas marcas espectaculares para un solo partido: un día arrebató la posesión al rival en 13 ocasiones. "La clave es imaginar qué va a hacer el atacante. Está claro que es lo que mejor se me da, pero también he mejorado en el tiro en las últimas temporadas", comenta.

El suyo no es un caso aislado. Otros productos de la cantera compaginan lo mejor que pueden su formación con la pasión baloncestística. "A todo el mundo nos gusta más el hobby que los estudios, pero tenemos claro que vamos a acabar viviendo de los estudios", apostilla.