Iker Casillas acrecentó su imagen ante el Real Zaragoza, batiendo un nuevo récord personal. Nunca hasta la fecha había estado 378 minutos imbatido en Liga. La seguridad del líder comienza en la portería con un guardameta que ha escalado a la élite mundial sin contar, sin embargo, con el reconocimiento de los especialistas en la lucha por el Balón de Oro o el premio FIFA al jugador del año. Cosas del fútbol.

La leyenda que Casillas se comenzó a forjar con aquellas paradas milagrosas ante el Bayer Leverkusen en una final de Liga de Campeones, ha ido magnificándose a cada temporada.

De aquella noche quedó para la historia un gol galáctico de un futbolista que se convertía en mito, Zinedine Zidane. La plasticidad del gol clave tapó en parte la exhibición de un meta que comenzó en el banquillo y acabó el partido llorando de rabia con la seguridad de que desde ese momento nadie le alejaría de ser el número 1 del Real Madrid.

Hasta Fabio Capello, que la pasada temporada aterrizó en Madrid con la intención de fichar un portero, terminó dando marcha atrás y elogiando a Casillas, después de dudar públicamente de las paradas salvadoras de internacional. Las "paraditas" como las llamaba restando importancia al papel de Iker.

TAMBIEN CON SCHUSTER Con Bernd Schuster el discurso ha cambiado. En persona y ante la prensa ha opinado con sinceridad. "Iker está entre los mejores futbolistas del mundo". Elogiar a un portero no es síntoma de debilidad, ni premiarlo, como deben pensar los responsables de los premios más prestigiosos del mundo del fútbol, en los que Casillas siempre aparece a años luz de la cabeza.

Fue ante el Leverkusen y con partidos presentes como ante el Olympiacos o Real Zaragoza esta campaña, cuando a Iker se le comenzó a llamar "San Iker". Al salvador no le gusta el apodo y reivindica su papel como uno más del equipo. "Hago mi trabajo, no milagros".

El domingo se repitió la historia vivida ante Olympiacos. Tras doce paradas de Iker, el Real Madrid terminó derrotando al Real Zaragoza, todos los jugadores acabaron el partido abrazados al portero y el estadio coreó el nombre del de Móstoles antes que de los goleadores.

La racha del Real Madrid en Liga deja a Schuster, tras el triunfo ante el Real Zaragoza, como el mejor técnico debutante de la historia blanca. Mientras Iker batió un récord personal, que le ilusiona tanto como los premios que no recibe. Cerró su cuarto partido consecutivo sin encajar un solo gol. Desde el que le hizo Pedro Munitis con el Racing, nadie ha podido batirle y suma 378 minutos.

Sus paradas de ayer le convierten en el portero que más intervenciones hace de Primera división. Es el que más para y además está a un solo tanto de ser el que menos tantos recibe, por detrás de Víctor Valdés. El éxito blanco radica en que también es el equipo más goleador del campeonato.

La exhibición de Iker dan portadas a un portero. Provocan elogios como el del técnico rival, Víctor Fernández, asombrado por su nivel. "Es el jugador más decisivo de la Liga, el que más puntos gana".

Sus compañeros hace tiempo se han rendido al portero madrileño con sus manifestaciones. "Sus paradas son increíbles y demuestran su nivel de profesionalidad. Es joven y tiene muchos años para seguir siendo el mejor. Es especial, un ejemplo para todos y un modelo para el club", manifestó Van Nistelrooy en una conversación con Efe.