El empresario emeritense Emilio Aunión, hijo del ´histórico´ del fútbol regional del mismo nombre, estuvo en el Bernabéu. Su testimonio habla de un desalojo menos idílico del que se ha dado a entender: "Lo que ocurrió no se olvida nunca. Cuando el árbitro pitó el final y los jugadores salieron corriendo, hubo un momento en el que la gente no supo qué hacer. Sí hubo momentos de pánico. Cuando íbamos saliendo nos dijimos: ´No corramos, que nos matamos todos´, y por eso no pasó nada. Ya fuera, el 70% de los espectadores sí corrímos, ya que se rumoreaba que había una bomba en los aledaños. Me pensaré si volver al estadio este año". J. O.