El Real Madrid se despide de 2005 sin títulos, obligado a mejorar la reciente imagen tras un nuevo traspié en el Bernabéu ante Osasuna y con la necesidad de vencer a un Rácing de Santander plagado de bajas, para que sus aficionados inicien el 2006 con buen sabor de boca e ilusionados con el futuro.

López Caro y su plantilla piden paciencia al público del Real Madrid. "Si tienen ahora paciencia recibirán muchas alegrías", reconoce el técnico. "Robinho y Baptista se sienten incómodos en el Bernabéu", desvela Míchel Salgado. Son declaraciones que sacan a la luz el estado de inquietud en el que está instalado el vestuario. Por eso, están conjurados para no sólo vencer al Racing, sino para voltear la imagen ofrecida ante Osasuna.