"Antonio Jaramillo es un buen hombre, pero es un pobre hombre obligado a mentir porque no le queda más remedio". Así de contundente se mostró ayer el exentrenador del Badajoz Fútbol Sala, Antonio Salguero, al hablar del presidente del club.

Salguero ya no dirige al equipo pacense, según él desde la tarde del pasado miércoles en la que presentó su dimisión por "discrepancias con el club", y según Jaramillo desde la noche del pasado lunes en la que fue cesado por no presentarse al encuentro en Velada, que el Badajoz FS perdió por 8-0. "A la plantilla no hay que abandonarla y los problemas internos entre administración y el entrenador se resuelven", replica Jaramillo.

´PERDONES´ Las discrepancias entre ambos son económicas, al adeudarle un mes al entrenador, pero sobre todo estructurales. "Nunca he pedido perdón a Jaramillo como él dice, porque nunca pido disculpas por el engaño y la mentira", argumenta Salguero. "No me voy porque no me pagan sino porque me engañan. Primero me dicen que se les ha olvidado el dinero, después que están pendientes de la firma del talón, después que no ha firmado el secretario- No vivo del fútbol sala afortunadamente y me enfado porque no se han cumplido algunos requisitos. Se negoció 12 jugadores en plantilla y un filial y no los hay. Tampoco hay 15 jugadores, que era la otra opción. Los problemas de entrenamiento los solucioné yo".

Jaramillo responde que "mentiras y engaños son palabras que hieren a la verdad. La posibilidad de 12 jugadores y un filial se descarta por temas económicos y se acepta una plantilla de 15. El montó un equipo de 15 jugadores con el 70 por ciento mirando a la cantera de la ciudad y el 30 por ciento foráneo para mantener la categoría y tener una propia identidad. Hoy tenemos 8 foráneos y sólo 3 de Badajoz, porque varios se han ido".

El presidente expone que esta situación "no hay proyecto económico que lo soporte. No es que se le deba un mes porque no le hace falta a Salguero, pero su retraso viene ante la presencia de jugadores foráneos".