Para Angel Marcos, técnico del Cacereño, será un partido "importante" en el que el objetivo es "aumentar el casillero de puntos". Reconoce que el viejo adagio de que es muy difícil ganar dos encuentros en casa tiene algo de razón, "sobre todo en competiciones tan igualadas como esta". Preguntado por si su equipo llega mejor a hoy que al día que tocaba en el calendario enfrentarse al Puertollano, se encoge de hombros: "No lo vamos a saber nunca, pero lo que sí es cierto es que no jugar aquel partido nos partió un poco por la mitad porque veníamos del parón navideño y nos costó recobrar el ritmo de la competición".

Su análisis del rival está lleno de elogios, pese a que, con 31 puntos, marcha en la zona media de la tabla sin atravesar precisamente un buen momento. "Es que han tenido problemas, pero creo que son una de las tres o cuatro mejores plantillas de la categoría. En los últimos partidos han tenido mala suerte, pero que todo el mundo tenga claro que es un rival complicado", afirma.

EN POSITIVO Marcos se muestra esperanzado en que sus jugadores hayan "recuperado la confianza" tras ganar la Gimnástica. "No era normal no materializar tantas ocasiones como habíamos tenido en los partidos anteriores", destaca, poniendo de relieve que "todos los equipos en el grupo han tenido sus rachas buenas y sus rachas malas y a nosotros nos tocó una mala".

También invita al público al estadio. "No queremos ver un campo desangelado. Los jugadores agradecen que haya público en la grada. Hemos sido comprensivos con la situación de que es un mes difícil y por eso hemos decidido que sea entrada gratuita. La temporada pasada en una circunstancia muy similar contra el Olivenza lo hicimos también y nos salió bien", recuerda.