Ascender dos de los 14 ochomiles que existen en el planeta. El reto está planteado. Seis extremeños, preparándose a conciencia. El objetivo, y en una misma expedición, alcanzar la cima de los colosos Gasherbrum: el I, conocido también como Hidden Peak (8.068 metros), y el II (8.035), ambos situados en la cordillera del Karakorum, en Pakistán.

Las montañas, junto al mítico K2, verán el intento de seis alpinistas extremeños aficionados --que no profesionales-- a este deporte. Su puesta en escena, ayer en la sede cacereña del principal patrocinador, Caja Duero, fue la antesala.

"No somos héroes; los héroes van a los terremotos; a los que nos gusta esto somos egoístas", subrayaba al final de la presentación Kake Rovira, uno de los protagonistas, profesor de educación física del Al-Qázeres cacereño que ya cuenta los días --salen el 22 hacia el país asiático-- para iniciar la ascensión.

Será la de los expedicionarios la más ambiciosa de las aventuras de alpinistas extremeños de la historia. Algunos han logrado ya subir con éxito ochomiles , pero intentarlo en dos consecutivos será la primera vez. El apoyo de firmas como la propia Caja Duero, Iniexsa o Intersport resultará determinante: para ello también han luchado con denuedo: cada alpinista necesita 6.000 euros.

La relevancia del desafío está fuera de toda duda. El Gasherbum II, el primero que intentarán conquistar, es uno de los ochomiles más ascendidos: en 2003 lo habían subido 556 veces. Por el contrario, el Hidden Peak ha sido el menos escalado: sólo en 177 ocasiones. Ambas cumbres habían sido alcanzadas por 30 deportistas mundiales. Pero lo que los extremeños intentarán está al alcance de sólo unos pocos: sólo diez hasta hace tres años. De conseguirlo, es evidente que la relevancia nacional e internacional sería incontestable.

Además de Rovira, Paco Briongos, profesor en el IES Parque de Monfragüe de Plasencia; Juan José Rubio, veterinario y funcionario de la Consejería de Sanidad y Consumo de la Junta; Martín Masa, también profesor de Secundaria; Diego Hernández, arquitecto técnico y una mujer, Aurea Vega, terapeuta, son los nombres quieren hacer historia en el deporte extremeño.