El Mérida juega esta tarde, a las ocho, su penúltima jornada de liga. Antes, a partir de las 14.00 horas habrá una concentración de aficionados en el Bar La Lonja, cerca del estadio, y después, sobre las diez de la noche sabrá lo que ha dado de sí la jornada. En el mejor de los casos, el Mérida estaría clasificado para los play off de ascenso y de esta forma no se despediría del Romano, pues todavía restaría como mínimo un encuentro más.

En el peor de los casos, el Mérida podría caer hasta la séptima plaza, fuera incluso de la Copa del Rey. Entremedias multitud de combinaciones aunque lo normal es que Mérida, Granada y Melilla ganen y todo se juegue en la última jornada con el Mérida como único equipo dependiendo de sí.

Este gran abanico de posibilidades está motivando una recta final de liga de auténtico infarto, precioso por otra parte y que debería ser lo suficientemente atractivo como para que el Municipal Romano presentara sus mejores galas.

MILO, TRANQUILO La tranquilidad la pone el técnico local, Goran Milojevic, que entiende como "un grave error" pensar que todo está hecho y que además no mira más allá de su propio equipo: "no va a haber ni transistores ni móviles en el banquillo", va más allá: "no me preocupa los play off, no he mirado posibles rivales porque sé que si llegamos vamos a dar guerra. Sólo me preocupa clasificarme".

Para el partido de hoy, Milojevic no tiene claro si va a salir con un once tan ofensivo como en Cartagena, por lo que debido a la ausencia de Granada por sanción podría apostar por Juan Carlos acompañando a Segovia en el centro del campo. El sacrificado sería Sabino, que se quedaría en el banquillo como baza para la segunda parte.

Enfrente, el técnico visitante del Aguilas, Miguel Rivera, no contará con Raúl Fernández ni Aarón lesionados, tiene la duda de David Franch y recupera a Xavi Pelegrí y a Hernández.