MERIDA 1: Illanes; Manuel Angel, Mario, Rume; Jorge, Olivar, Polo; Marcos, Prieto (Oscar, 87), Braulio (Daniel, 46); y Zahonero (Aznar, 76).

SEVILLA B 0: Javi; Marín, Carlos Pérez, José, Marañón; Bezares, Abel; Johnny, Pitu (Vergara, 54), Dani (Tomás, 65); y Jaime (Kepa, 54).

GOL: 1-0. Min. 24: Mario.

ARBITRO: Pablo Megía Dávila (Madrileño). Mal. Señaló 16 faltas contra el Mérida (10 y 6) y 31 contra el Sevilla B (14 y 17). Amonestó, por el Mérida, a Olivar y Jorge y, por el Sevilla B, a Marín, Kepa, Bezares, Marañón y al técnico Manolo Jiménez. Además, por doble tarjeta, expulsó a los locales Marcos (45´) y Rume (87´).

La plantilla del Mérida se reivindica de la mejor forma que sabe hacerlo, es decir, derrochando profesionalidad y, además, ganando. El resto, o sea la delicada situación económica de la entidad, se escapa de sus manos y deberán ser otras personas las que intenten salvar al máximo exponente futbolístico de la capital autonómica de sufrir una segunda desaparición en menos de tres años.

El partido ante el Sevilla B no comenzó bien para el Mérida. El filial hispalense daba la impresión de estar más metido en el choque ante un Mérida triste en su juego, quizá impregnado de la emotividad de tener que saltar al terreno de juego con unas camisetas reivindicativas en demanda del cobro de sus salarios.

EL GOL DE MARIO

El primer aviso no llegó hasta el minuto 20 con un chut lejano de Jaime, tras una garrafal pérdida de balón por parte local, que Illanes rechazó a córner. Tres minutos después, un centrochut de Marcos obligó a Javi a lucirse despejando a córner junto a la escuadra. Y en esta jugada logró el Mérida su gol. Prieto sacó desde la esquina, Manuel Angel cabeceó dejando el esférico a escasos metros de la línea de gol, donde Mario sólo tuvo que empujar el cuero al fondo de la red. Con éste, el Mérida consiguió 9 de sus 16 goles en jugadas de estrategia.

Hasta el descanso, lo único destacable fue un contragolpe sevillista en el 47 que acabó con un centro de Dani desde la izquierda al segundo palo, donde Johnny cruzó en demasía para respiro de la grada. Después, Marcos vio la segunda tarjeta por protestar y el Mérida era condenado a jugar con diez toda la segunda parte.

En la reanudación, el técnico local, Mateo Prieto, recompuso el equipo dando entrada a Daniel en lugar de Braulio y pasó del 3-3-3-1 a un 4-4-1. No quedaba más remedio que capear el temporal al jugar con uno menos.

El temporal, sin embargo, se quedó reducido a una bocanada de aire. Es cierto que el Mérida se vio obligado a replegarse, pero no es menos cierto que el Sevilla B, pese a dominar territorialmente, fue incapaz de hacer titubear al conjunto local.

UNICA OCASION VISITANTE

Durante toda la segunda mitad, el arsenal ofensivo sevillista se redujo a un disparo de Abel desde la frontal del área en el minuto 69, que Illanes rechazó a córner con muchos apuros por el envenenado bote del balón.

El Mérida sólo disparó una vez en la segunda mitad y lo hizo fuera frente a los cinco remates foráneos, sólo dos entre los tres palos. Pobre bagaje. El marcador no se movió y se repitió la historia de la pasada temporada: 1-0.

La roja de Rume hizo que los locales jugaran con nueve durante ocho minutos. Ni así empató el Sevilla. El Mérida ganó y vuelve a estar a un triunfo de las plazas de liguilla. Pero, ¿para qué?...