MERIDA: Vilches, Diego, Víctor Marco, Juan Carlos, Pepín, Segovia, Pablo Niño (Alberto, min. 81), David Pirri, Cuevas (Vera, min. 69), Carreño (Comini, min. 74).

ALCALA: Thorices, Alex Ortiz, Uriel (Hermosín, min. 62), López (José Luis, min. 46), Brenes, Puntas (Quina, min. 69), Martín, Velázquez, Seuvert, Nando y Checa.

GOLES: 1-0 Luciano, min. 9; 2-0 Carreño, min. 67.

ARBITRO: Llorente Caicedo. Castellano leonés. Bien. Amonestó a los locales Diego, David Pirri y Vera, y a los visitantes Seuvert y Hermosín.

Dependía de sí mismo el conjunto de Jaime Molina y lo hizo valer. Además, nunca quiso especulaciones ni infartos innecesarios. Los jugadores salieron con actitud, con ganas, con hambre- con eso que no se ha visto mucho durante la temporada en el Romano, pero que en el momento más crítico sí se ha enseñado, mostrando unos primeros veinte minutos de buen fútbol. Tuvieron el premio del gol de Luciano, asociado con Carreño. Este metió el pase entre líneas y el argentino no falló en el mano a mano. Enfrente un Alcalá relajado que no se jugaba nada y, por la imagen dada, no tenía pinta de haber recibido maletín alguno.

Como era lógico, una vez por delante en el marcador, el Mérida levantó el pie y el segundo tramo de la primera mitad el Alcalá ni lo intentaba y el conjunto local se tomaba un respiro. Las jugadas a balón parado fueron las que dieron las ocasiones. Primero para los azulinos en una falta lanzada por Seuvert a la que respondió con una gran intervención Vilches, y después el Mérida en un remate de cabeza de Luciano que hizo intervenir al portero Thorices.

POR FIN EL RESPIRO En la segunda mitad, el Mérida quiso sentenciar y tuvo hasta tres ocasiones antes del gol de Carreño.

Primero fue el propio Carreño el que falló un mano a mano, después Cuevas asistió desde la derecha a David Pirri y éste no consiguió dirigir el balón cuando estaba dentro del área pequeña, y el último que la tuvo fue Luciano también en un mano a mano, hasta que Carreño dibujó un desmarque entre el central y el lateral zurdo, Segovia, teledirigió el esférico donde el delantero lo quería para enfrentarse a Thorices y marcar el segundo y último gol.

Con este resultado el Mérida salvaba la categoría definitivamente y ganaba por primera vez por más de un gol en el Estadio Romano en una temporada discreta de los de Jaime Molina. Lo que pase la temporada que viene es una incógnita.