Con doce jornadas para el final, el Mérida ha conseguido depender de sí mismo en su meta de entrar entre los cuatro primeros. Está claro que se antoja muy complicado que los de Eloy Jiménez enlacen una racha de doce victorias consecutivas, pero no lo es menos que los rivales tampoco la van a tener y, una vez que han superado a Cartagena y Marbella, el calendario da un respiro.

Desde el club no se quiere hablar más allá del siguiente duelo, pues cuando se han hecho cábalas, al final han ido al traste, pero de los 12 encuentros que restan, sólo dos son frente a rivales directos, el Villanovense en casa (cuarto con un punto más) y el Jumilla a domicilio (un puesto y un punto debajo). El resto son los nueve últimos, más el Linares, ahora en tierra de nadie. Esta supuesta benevolencia en el calendario no debe servir a engaño, pues históricamente, en las últimas jornadas los equipos que se juegan el descanso suelen vender más caras sus derrotas. Además, siempre hay algún equipo que resucita, como muestra el Extremadura, ahora uno de los equipos más difíciles del grupo. Es por todo esto por lo que Eloy Jiménez sólo quiere centrarse en el próximo encuentro, el domingo (12.00 horas) en el estadio de La Victoria frente al Jaén. Raúl Bernabéu volverá a la portería, pues Mandaluniz vio la quinta amarilla frente al Marbella. También volverá Migue Marín tras cumplir un partido de sanción. El equipo andaluz atraviesa graves problemas económicos, pero es un histórico que a nivel deportivo tiene necesidad de puntos pues está en promoción de descenso.