Terminó ya la condena de Luis Suárez. Desde hace unos días, tras volver de sus dos partidos con Uruguay en Arabia Saudí y Omán, el delantero del Barça siente la ilusión de reencontrarse con el fútbol tras cuatro meses de inacabable sanción. Se percibe ese aire nuevo en el exjugador del Liverpool cuando llega al vestuario de la ciudad deportiva de Sant Joan Despí. Todos ven al nueve preparado para su debut el sábado en el Bernabéu. ¿De titular junto a Messi y Neymar? ¿O en la media hora final? Suárez está dispuesto para lo que le ordene Luis Enrique, quien lleva meses diseñando un Barça singular en el ataque --sin extremos puros-- para dar cobijo a un delantero realmente singular. Un rematador puro. Un nueve auténtico en el equipo que había sido el paraíso del falso nueve.

"Es un delantero impresionante, nos va a dar mucha fuerza al equipo", proclamó Messi tras el triunfo sobre el Ajax, feliz de tener, al fin, la posibilidad de plasmar en un partido oficial la conexión futbolística que tiene con el uruguayo. Con Suárez, el Barça no atacará igual. Y eso también es un factor de sorpresa para el clásico. Un elemento novedoso en un equipo, el de Luis Enrique, que está viviendo cambios sin parar en cada partido. Aunque, tal vez, ninguno tan trascendente como la irrupción de Suárez, cuyo último partido de Liga data de mayo del 2014 con el Liverpool.

De Sturridge a Neymar

Además, el delantero uruguayo no ha tenido ni siquiera la posibilidad de foguearse en un partido, ni que fuera amistoso, con sus dos socios . Con Messi y Neymar lleva semanas entrenando, pero no han coincidido en ningún choque. Ni en el Gamper. Ni, por supuesto, en aquel amistoso, a finales de septiembre, con el Barça ante la selección sub-19 de Indonesia. Jugagaba el equipo en Málaga (0-0) y Suárez estaba con los niños del filial.

Pasará en cinco meses, y sin prueba real, de jugar con Sturridge y Sterling en aquel 4-1-2-1-2 de Brendan Rodgers al novedoso 4-3-3 de Luis Enrique, aunque, en realidad, sería un 4-3-1(Messi)-2. De Anfield, no marcó en su último partido y cerró su registro de Bota de Oro europeo con 31 goles en 33 partidos, al Bernabéu en un viaje que ensució, y de mala manera, en el estadio Das Dunas de Natal (Brasil) cuando mordió al italiano Chiellini en el Mundial. Ahí se acabó el fútbol para Suárez. Hasta que llegue el sábado.

Será en Madrid donde se produzca su debut en la Liga española, la tercera que conoce en Europa tras pasar primero por Holanda (2006-2011 con el Groningen y el Ajax) y luego por Inglaterra (2011-2014 con el Liverpool). Muchos goles ha marcado el uruguayo para tan pocos títulos. Solo tres ha besado en ocho años: una Liga y una copa holandesa, y una Copa de la Liga inglesa. "Estamos esperando con muchas ganas su llegada", aseguró Messi. "Suárez es un crack , es uno de los mejores delanteros del mundo", certificó Neymar ansioso también por ver en el campo a su nuevo cómplice. "Estoy contento de que vuelva, ha pasado mucho tiempo sin que pisara una cancha", rubricó el argentino.