Eran los grandes favoritos, "los mejores", dice su entrenador, y están a punto de confirmarlo. Los vascos Iker Martínez y Xabier Fernández ocupan el liderato de la clase 49er., la F-1 de la vela, a una regata del final. El maratón de ayer, con tres pruebas en un solo día, se saldó con un resultado inmejorable. España domina la tabla y sólo necesita acabar mañana (hoy es día de descanso) entre los 10 primeros de la regata que cerrará la competición. En la jornada de ayer, como mínimo, aseguraron el bronce.

Será el tercer metal de la vela española tras las platas de Rafa Trujillo, en Finn, y de Natália Via-Dufresne y Sandra Azón, en 470 femenino. Los protagonistas se mostraban tan satisfechos como comedidos. No son dos tipos con el talante extrovertido del gaditano Trujillo.

CARACTER NORTEÑO Iker y Xabi responden más al carácter del norte y transmiten menos sus emociones. "Me siento como si fuera un tenista que hubiera ganado la semifinal y aún le falta un partido. Pero sí es cierto que una medalla es la bomba y si es de oro, da nota", comentaba el patrón, Iker Martínez, feliz por haber cumplido ese "sueño" que tiene un deportista desde su infancia. El tripulante, Xabi Martínez, explicaba que habían resuelto a la perfección un día "dificilísimo" para navegar por la fuerza del meltemi, el viento griego del norte que ayer se mostraba más duro en el campo de regatas.

Mientras hablaban no dejaban de estar atentos a su barco, como cada día, pendientes de limpiarlo, de recoger las velas, y de mimarlo, en definitiva. El entrenador, Jane Abascal, colaboraba y recordaba el enorme mérito del éxito.

"Habrá que estar atentos, hacer nuestra regata y no volverse locos", decía Abascal. Mañana, sus dos pupilos le van a emular salvo una gran sorpresa.

"Hemos navegado muy bien. No dábamos dos duros por estar en el podio antes de empezar la competición", afirmó Xabi Martínez quien, sin lugar a dudas, ha demostrado ser mejor navegante que pronosticador.